Translate

jueves, 19 de abril de 2018

El problema de los convencionalismos


Lo preguntare una vez. ¿Cuál es el problema con que el cabello reaccione a la humedad y parezca un nido de pájaros? ¿Quién fue le gilipollas que  estableció que los huesos eran sexys, y que si no eres anoréxica no eres bonita? ¿Desde cuándo se aprecia el ser divertida y llevadera, que inteligente y decidida?
¿Por qué esta clase de opiniones son tan populares?
¿Cuál es el problema con comer chocolate, ser independiente, estar soleta y no usar Gucci todos los días?
Todos estamos tan obsesionados con ciudades como new york que se nos olvida la tranquilidad y acogimiento de ciudades como tenesse o córdoba.
¿Nunca te preguntaste, por que admiras tanto a las modelos de instagram con los últimos atuendos de diseñador, pero nunca te llamo verdaderamente la atención aquella chica sumamente guapa y singular que iba en tu curso?
¿Por qué de repente anhelamos más los convencionalismos y lo común? ¿Quién se atreve a decirme que huesos en las caderas son más atractivos que unas curvas, o que buenos aires es más hospitalario que córdoba, o que la moda en los desfiles es mas linda que  los vestidos que diseñan las modistas en tu cuidad?
Nuestro problema es la exposición. Estamos tan expuestos a los convencionalismos y las leyes de que tienes que ser y que no, o más bien, que tienes que desear ser y que no, que la verdadera belleza y comodidad se nos escapan de las manos.
¿Quién se atreve a decirme a mí que no puedo salir en short sin depilarme, que no puedo usar bikini si tengo unos kilos de más, que no puedo usar zapatillas con vestido, que no puedo tomarme vacaciones en mayo y que no puedo reírme en la cara de quien yo quiera cuando yo quiera?